martes

¡Bienvenidos!

¡Hola a tod@s!

Este es un blog que he creado para que todos los cibernautas que estén interesados puedan descubrir parte de mi mundo.
Es un mundo fantástico, muy divertido, para algunos puede ser un poco ilógico, pero a mi me encanta... es el País de las Maravillas, y si quieres seguir leyendo... ¡adelante!, pero no vayas a utilizar mis palabras sin antes avisarme... 
Un saludo!
                  Alice


Mi creador

¡Hola a todos!
Mi nombre es Charles Lutwidge Dodgson; nací El 27 de enero de 1832 en una localidad de Cheshire, condado célebre por sus quesos, justo cinco años antes de que naciera nuestra reina Victoria. Me crié en un ambiente religioso, pues mi padre era pastor protestante, y yo mismo tomé las órdenes menores; pero carecía de vocación sacerdotal y además, por mi ridícula tartamudez, no era capaz de actuar como predicador. Pasé casi toda mi vida de adulto en el Christ Church College de Oxford, donde llegué a ser profesor de matemáticas.
Los que me conocen dicen que soy un hombre de vida ordenada, casta y apacible; remilgado,  altivo, impoluto, profundamente aburrido en clase y en las reuniones sociales, y autor de varios libros de matemáticas.
En mi quinto año en Oxford, llegó  un nuevo decano, acompañado por su bella esposa de rasgos españoles, y sus tres hijas: Lorina, Edith y Alice Liddel. Su llegada, trajo aires frescos a este ambiente serio de hombres solos. Siempre que podía, me acercaba a las niñas, les contaba historias… Mis compañeros creyeron que intentaba cortejar a la institutriz…
Una tarde, el 4 de julio de 1862, acompañado de mi amigo el reverendo Robinson, llevamos a las niñas de excursión;  fuimos en barca río arriba, y merendamos junto al río. Para entretener a las niñas, les contaba cuentos, como había hecho otras veces; sólo que en aquella ocasión, Alicia exclamó: “Oh, señor Dodgson, me encantaría que escribisiese las aventuras de Alicia para mí”.  Y así lo hice al llegar a casa.
En ese momento, y sin saberlo, comenzaba a convertirme en Lewis Carroll.
En compañía de niños pierdo mi timidez, desaparece mi tartamudeo, me hago locuaz e imaginativo. Es como si volviese a mi infancia, como si recuperase ese tiempo perdido. Me encanta inventar cajas sorpresas, aparatos inútiles, juegos de Palabras incluso en idiomas que no conozco. Me han calificado de domesticador de serpientes, prestidigitador… y han hablado mucho de mi desmedido amor por las niñas, y de la relación afectiva y sentimental que tenía con mi favorita, Alicia Liddell.
Aquella tarde en el río, Alicia tenía 10 años; era una preciosa niña, pero muy pronto (demasiado pronto), dejaría de sr niña. El cuento que le conté trataba precisamente de esto: del justo momento en que se deja der ser niño y empieza a penetrar el en misterioso y absurdo mundo de los adultos.
 Hasta pronto,
                       Lewis Carroll
                                    

¿Cuándo y cómo nací?

¡Hola a todos!
Hoy os quiero os quiero hablar sobre el momento y el cómo fue creada “Alice’s adventures in Wonderland”. Yo, Alice Liddle  pasaba mucho tiempo con el señor Dodgson, me lo pasaba muy bien con él, siempre nos contaba historias súper divertidas a mí y mis hermanas.
Esta historia comenzó de una manera muy casual, la tarde del 4 de Julio de 1862 fuimos a dar un paseo por el río Támesis. No estábamos solos el señor Dodgson y yo, sino que también nos acompañaban mis hermanas Lorina y Edith, y el reverendo Robinson Duckworth.
El paseo por el río comenzó en el Puente Folly, cerca de Oxford y recorrimos ocho kilómetros hasta Godstow, antes de volver al Christ Church College de Oxford. Esa tarde hacía muchísimo calor, así que paramos en la orilla del río, y el señor Dodgson comenzó a contarnos las fantásticas aventuras que le ocurrieron a Alicia en el País de las Maravillas.
Este nuevo país, era un lugar fantástico, divertidísimo y con un encantamiento que seguro no podrás olvidar cuando lo conozcas. Así que le pedí al señor Dodgson que cuando llegara a casa, por favor, escribiera estas historias, para que otros niños y otras niñas pudieran disfrutar tanto como yo disfruté.
Y así fue como nació esta famosísima historia de un mundo ilógico, donde todo te parecerá que ocurre a la inversa de cómo ocurre en tu mundo. En el momento que decidas entrar, te aconsejo que te prepares para esperar lo inesperado, y que siempre, siempre, te dejes llevar por los fantásticos personajes que allí encontrarás.
Un abrazo,
Alice Liddle

Mi historia

Como ya escribí en la ocasión anterior, el señor Dodgson nos contó esta historia a mí y a mis hermanas. Pero la protagonista tenía mi nombre, así que yo creo que el señor Dodgson se inspiró en mí para crearla. Hay muchas personas que no están de acuerdo con esto, pero hay otras que sí lo están, y yo estoy totalmente convencida de que yo fui la protagonista elegida por el autor.
Según se cuenta, la historia comienza así…
        Alicia estaba sentada con su hermana a la orilla del río, mientras ella leía, Alicia se aburría, pero de repente le pareció ver a un conejo blanco, pero un conejo un tanto extraño, iba vestido,  mirando un reloj, y ¡también hablaba!, inexplicablemente parecía que iba diciendo, que llegaba tarde, pero ¿a dónde? Alicia no lo pudo resistir y comenzó a perseguir al conejo. El animal entró en una conejera, y Alicia sin pensárselo dos veces entró también, avanzaba y avanzaba por un túnel muy pequeño, y de repente, cayó por un hoyo, pero nunca llegaba al fondo.
        Finalmente cayó sobre un montón de hojas secas, se encontraba en una habitación con muchas puertas, todas estaban cerradas con llave, no era capaz de abrir ninguna de ellas, y tampoco sabía dónde estaban las llaves, pero pronto encontró una puerta que estaba escondida, una puerta tan pequeña que no cabía ni su cabeza, cogió una llave que apareció en una mesa en la habitación, abrió la puertecita, y allí estaba el jardín más maravilloso que había visto en su vida.
        No os voy a contar el cómo, pero Alicia consiguió llegar a ese jardín, y allí conocerá un mundo fantástico, donde encontrará a los personajes más disparatados que hayas conocido, el Sombrerero Loco y la Liebre de Marzo que se encuentran en una eterna Fiesta del Té, el gato de Cheshire que siempre se presentará con una sonrisa que a algunos puede incluso asustar, la Reina de Corazones y su tremenda rapidez a la hora de decidir cortar unas cuantas cabezas, y muchos personajes más que te sorprenderán.
Besos,
                       Alice Liddle

Así me han visto los artistas

“¿De qué sirve un libro que no tiene diálogos ni dibujos?” (estas son las primeras palabras que dice Alicia en el libro).


Con estas palabras Lewis Carroll nos pone sobre aviso de la postura que adoptó ante la literatura infantil que se escribía en esos momentos: libros moralizantes y aburridos sin ilustraciones, que no llegaban a interesar a los propios niños. En esta ocasión, nos hallamos ante una obra en la que son tan atractivas las palabras del escritor, como los caracteres creados por el ilustrador. Tanto es así, que las ilustraciones de Tenniel, llegaron a marcar a todos los creadores que se han enfrentado con posterioridad al reto de ilustrar Alicia en el país de las Maravillas.
Desde su aparición en 1865, más de un centenar de artistas han ilustrado los dos libros de Alicia, pues estos han fascinado a artistas de todos los estilos, dejando en sus ilustraciones su sello personal o los acontecimientos de la época que les tocó vivir. El precio del sombrero del Sombrerero Loco ha ido variando según las fluctuaciones del coste de la vida; los gorros de los jardineros  se convirtieron en cascos  de soldados prusianos  en las ediciones cercanas a la Primera Guerra Mundial; las cartas de la baraja aparecen como cadetes de West Point en la edición americana del 1929; la Alicia de larga melena rubia, se transforma en una adolescente  de melena a lo paje y vestido de talle bajo (Art-déco) en las ilustraciones de Willy Pogany.
Vamos a hacer un breve recorrido por algunos de los ilustradores de Alicia:

Las ilustraciones de Lewis Carroll en 1965

El primer ilustrador de Alicia fue el propio Lewis Carroll. Ante la insistencia de Alice Liddell, Carroll escribió e ilustró  un volumen, que encuadernado en piel verde, entregó a la niña el día 26 de noviembre de 1864, con la siguiente dedicatoria: “Como regalo de Navidad, a una niña muy querida en recuerdo de un día de verano”. Parece ser que el novelista Henry Kingsley, en una ocasión en que visitaba a la familia del decano, vio el manuscrito, lo leyó e instó a la señora Liddell para que convenciera al autor de que publicase el cuento. Sorprendido, Carroll se lo consultó a su amigo George Mcdonald, lo revisó, añadió algunas aventuras más y consiguió una carta de recomendación para John Tenniel, a quien le encargó (en 1864) que siguiera las instrucciones siguiendo sus indicaciones. Le mandó una fotografía de  la niña Mary Hilton Badcock (una niña delgadita, con larga melena rubia recogida por una cinta, muy alejada de Alicia Liddell, que tenía el pelo corto y moreno), que fue el modelo que siguió Tenniel, aunque luego Carroll se quejase de que el dibujante no hubiera sabido reproducir la Alicia que el escritor imaginaba.
...
Saludos

Las ilustraciones de Sir John Tenniel 1865, 1871

En principio, Tenniel se toma varios meses para pensárselo, pero al cabo acepta, y de la colaboración entre  el artista y el escritor resulta una obra única en la que es difícil saber qué es más importante, la letra o la imagen.
Tenniel se inspira en la foto enviada por Carroll, pero a éste le horrorizaron los dibujos que aquél realizó: la encontró deforme, cabezona, paticorta, alejada por completo del modelo que él le había sugerido. Le manda numerosas fotografías y comentarios sobre todos  los personajes, dándole instrucciones al dibujante, lo que ocasiona numerosos conflictos entre ellos.  Carroll llegó incluso a pensar que Tenniel se equivocó, pero hoy día, todos los críticos coinciden en indiscutiblemente,  han sido los mejores dibujos para Alicia.

Para la primera parte de Alicia realiza  cuarenta y dos ilustraciones, que destacan por su fidelidad al texto (Carroll dejó muy poco margen a la imaginación del artista, ya que describió con todo lujo de detalles  a los distintos personajes), y por su dominio en el arte de dibujar animalillos. También destaca su genialidad como caricaturista
Para la segunda parte (en la que en principio se había negado a colaborar), realiza cincuenta ilustraciones, en las que destacamos  igualmente el dibujo de los animales, y cierta evolución en los rasgos de Alicia (menos envarada, más delicada).
Señalar también, que en todas las ilustraciones, junto al anagrama de Tenniel aparece la firma de los hermanos Dalziel, que eran los grabadores que traslaban a los bloques de madera las composiciones de Tenniel.
La labor de Tenniel ha marcado la pauta para casi todos los artistas posteriores que han intentado ilustrar “Las aventuras de Alicia”.
¡Saludos!

Arthur Rackham, 1907


Las ilustraciones son acuarelas, predominantemente en sepias y grises. Destacan la composición de los fondos, en los que  a menudo aparecen fantasmagóricos árboles, cuajados de ojos, que llegan a dominar a los personajes del primer término.

¡Saludos!

Mervyn Peake, 1947

Para Grahan Green, fue el primero capaz de ilustrar el libro satisfactoriamente desde Tenniel; según su opinión, Alicia tiene un aspecto de golfillo excesivamente marcado; otros personajes, como el Sombrerero Loco y la Liebre de Marzo, tienen un carácter entre cómico y espeluznante, no desprovisto de morbosidad.

¡Saludos!

Anthony Browne, 1988


Resalta el matiz surrealista, y hace uso de la "caricature", como ya hizo Tenniel, al identificar a Margaret Thatcher con la Reina de Corazones.

¡Saludos!

Salvador Dalí, 1969

En 1969, en Nueva York, Salvador Dalí hizo once xilografías y una punta seca para una magnífica edición de tirada limitadda, pura muestra de surrealismo en la que Alicia aparece en todos los dibujos con una cuerda de saltar a la comba, y la mesa donde está puesta la merienda en casa del Sombrerero es uno de los famosos relojes blandos de Dalí.

¡Saludos!

¡Alice en el Cine!

En esta entrada se analizarán ciertos aspectos de las diferentes versiones que se han realizado durante toda la historia de la novela de Lewis Carroll “Alice’s adventures in Wonderland”. Más que clasificar estas versiones cinematográficas según alguna tipología de adaptación, se proponen diferentes puntos de vista, según su popularidad, según los avances tecnológicos y según el aspecto físico de la protagonista, en este caso es Alicia.
Según popularidad
Existen casi una treintena de versiones de la obra de Dodgson, y el número aumentaría si empezamos a contar con las distintas alusiones que se han hecho a esta obra en el último siglo. Puede ser un ligero guiño a cualquiera de sus personajes o a las escenas tan disparatadas.
Sin embargo, las adaptaciones más populares y conocidas por casi cualquier espectador son dos, la primera fue estrenada en 1951 y dirigida por Walt Disney, y la segunda versión a la que haremos referencia será la dirigida por Tim Burton en 2010.
En 1951 se estrena “Alice in Wonderland”, dirigida por Walt Disney. Este famoso director sentía una gran admiración por la obra de Lewis Carroll, el mundo que el escritor había creando tan surrealista, los personajes ilógicos y las situaciones disparatadas.
Disney decidió hacer una versión que comprendiera Alicia en el País de las Maravillas y A través del espejo. Aunque, por supuesto, surgieron problemas a la hora de adaptar. El primer obstáculo fue el tiempo, es decir, el relato original no podía ser contando en tan sólo 75 minutos que duraría la película. El segundo obstáculo se debía la percepción individual de cada lector, es decir, que el libro remite a un universo de imágenes fantásticas que sólo el lector de forma individual puede concebir.
Respecto a los personajes también surgieron ciertos conflictos, y es que, el libro contiene 80 personajes diferentes, y era muy costoso representarlos a todos, así que se suprimieron ciertos personajes. La falsa tortura y el grifo, Humpty Dumpty, la Duquesa, y las reinas de A través del Espejo, se convierten en la Reina de Corazones. En cambio, Disney integró un personaje de su propia creación, esté fue el pomo de la puerta, éste fue creado para acelerar la entrada al País de las Maravillas y así evitar un largo monólogo interior de Alicia.
Disney adquirió los derechos para realizar la película mediante los dibujos de Tenniel en 1933. Pero era económicamente imposible convertir aquellas famosas ilustraciones en dibujos animados, ya que el artista utilizaba demasiadas líneas, y animar todas ellas  hubiera llevado décadas.
Desde luego, la adaptación más fiel nada más que se podría conseguir a través de la animación, o unos efectos especiales que por el momento, en 1951, todavía no existían.
Por otro lado, encontramos “Alice in Wonderland” dirigida por Tim Burton y estrenada en 2010. Esta versión la incluimos en este apartado por su popularidad, pero es popular y conocida porque es la más reciente, la más actual, la que cuenta con la mayor campaña de marketing de todas las versiones que se han producido de esta novela, pero ni mucho menos, queremos comparar la popularidad histórica con la que cuenta Alice in Wonderland de Disney.
En esta ocasión Burton reinventa la historia de Alicia. Dándole su toque personal que tanto caracteriza a las producciones de este director. Aunque al igual que Disney intenta integrar las dos novelas que escribió Carroll sobre Alicia.
Tim Burton nos presenta a  una Alicia de 19 años, que mientras asiste a una fiesta de unos amigos de sus padres, descubre que está a punto de recibir una propuesta de matrimonio. Justo en el momento en el que su supuesto futuro esposo se arrodilla, ella ve al conejo blanco, y comienza a perseguirlo, y así es como comienza esta versión de Burton.
En esta versión, Alicia al perseguir al conejo, llega al País de las Maravillas, un lugar que visitó con 9 años, pero que no recuerda. Ella resulta ser la elegida para derrocar a la Reina Roja que tiene a todos los habitantes del País dominados.
Las similitudes con el texto original son prácticamente inexistentes, cuando comparas las dos historias, llegas a pensar que ha reescrito por completo las aventuras de Alicia, como si hubiera creado el tercer volumen que Lewis Carroll nunca llegó a escribir. La línea cronológica que sigue la historia de Carroll no tiene nada que ver con la adaptación de Burton, incluso los personajes han cambiado de personalidad según el papel que les ha tocado jugar en esta nueva versión.
Según los avances tecnológicos
Por ahora se han destacado dos adaptaciones cinematográficas. Los puntos de vista de sus directores son bastante diferentes. En este apartado se pretende resaltar las diferencias existentes entre dos versiones según los avances tecnológicos que se han dado en la historia pero sobre todo en la industria del cine.
Para empezar, se comentará la versión más antigua que se ha encontrado sobre el clásico de Lewis Carroll, esta es “Alice in Wonderland” dirigida por Cecil Hepworth y Percy Stow, esta película fue estrenada en 1903. Esta es una versión bastante fiel al texto original en lo que a la secuenciación de imágenes se refiere, es memorable por sus efectos especiales, que aunque no comparables con los efectos actuales, para el año en el que se filmó ya cuenta con efectos muy sorprendentes, como la utilización del zoom para mostrar el aumento y la reducción de la actriz que interpreta a la protagonista Alicia. Aunque el cine todavía seguía limitado por la falta de avances para incluir las voces en las películas. Sólo se conserva una copia de la película original, que duraba alrededor de 12 minutos. El British Film Institute ha restaurado parcialmente la película y su tintado original. Y ha recuperado aproximadamente ocho minutos.
En cuestión de avances tecnológicos, y teniendo en cuenta su carácter futurista hemos seleccionado la adaptación del director Nick Willing estrenada en 2009, es una miniserie de dos capítulos llamada “Alice”.
En esta ocasión Alice ya es adulta, y es profesora de Karate. Su novio le propondrá matrimonio, y le regalará el anillo familiar, la respuesta es negativa, pero el novio se encarga de que se quede el anillo. Cuando Alice sale en su busca para devolvérselo, ve como le están dando una paliza y es secuestrado, Alice los sigue y cae a través del espejo. Así entrando en el País de las Maravillas.
Resulta que este País de las Maravillas versionado, es un país envuelto por un toque muy futurista y en donde el juego y el tema “Casino” se encuentran en todos los escenarios.
Como en otras versiones la Reina de Corazones domina a todos los habitantes del País de las Maravillas, pero en esta ocasión también incluye a los humanos en la historia, y es que la Reina utiliza las emociones humanas como fuente de alimento sensorial, como si de drogas se trataran estas emociones la Reina comercia con ellas. La utilidad del anillo es clave para el desarrollo del argumento, es muy importante ya que es la pieza clave para que el espejo funcione y se pueda pasar del mundo real, el de los humanos, hacia el mundo fantástico y futurista del País de las Maravillas, y así poder conseguir las emociones de los humanos que son secuestrados.
Esta adaptación de Willing recuerda mucho a la versión de Burton, no en lo referente al argumento o a la escenografía, sino al combo de historia y personajes que ha versionado. Realmente poco tiene que ver esta versión con el texto original, poco más que los nombres de los personajes. Este director aumenta el repertorio de personajes sin motivos relacionados con la obra original, sino que son creados para hacer su propia versión, su propia historia, con un desenlace que nada tiene que ver con el original, estos personajes pueden reconocerse muy fácilmente, como el novio de Alice, que resulta ser el hijo de la Reina de Corazones, y que traiciona a su madre, o como el padre de Alice, que había sido secuestrado por la Reina y había sido utilizado como científico para “destilar” las emociones humanas.
Desde luego, incluir esta versión en el apartado de avances tecnológicos es un acierto, los escenarios son totalmente futuristas. Las ciudades en lugar de construirse a lo ancho o largo del territorio, se construyen hacia el cielo, con rascacielos inmensos. Existen unas especies de motos de agua pero son aparatos voladores. Todo lo que rodea al palacio de la Reina de Corazones tiene el toque casino, que tanto recuerda a las películas de James Bond en Las Vegas. Es un mundo tan futurista que no se sabe si Lewis Carroll hubiera aprobado de esta versión de su propia historia.
Según apariencia física
Hasta el momento se han visto dos puntos de vista diferentes, primero hemos hablado de la popularidad que tienen las películas que han versionado esta novela de Lewis Carroll, y en segundo lugar hemos hablando de los avances tecnológicos que han afectado a diferentes versiones. Para este apartado que recién comenzamos queremos destacar la apariencia física de los personajes, pero nos centraremos en la caracterización de la protagonista sobretodo.
Lewis Carroll tuvo mucho cuidado a la hora de describir la apariencia física de sus personajes, daba muy pocos datos textuales para que así cada lector pudiera percibir de cada personaje según cada individuo que leyera la obra. John Tenniel fue el encargado de ponerles cara, cuerpo, vestuario, gestos; ya no hacía falta imaginar tanto la apariencia del personaje en cuestión, pero el lector todavía tenía que darle el movimiento y la voz.
Al llegar las adaptaciones cinematográficas se acaban estas percepciones individuales y el público acepta la imagen que el director y todo su equipo han decidido atribuirle al elenco de personajes. Realmente como espectadores aceptamos esta imagen, pero no todos los directores que han decidido adaptar “Alice’s adventures in Wonderland” han estado de acuerdo en mostrar la misma apariencia que Tenniel dibujó para el texto original. Probablemente la imagen común que la mayoría de los humanos tiene sobre Alicia, será la ideada por Disney, la chica rubia, inocente, correcta y bien educada, con su vestido azul y su delantal blanco. Pero no todos los directores la han visto igual.
En 1985, Harry Harris fue el encargado de llevar “Alice in Wonderland” a la gran pantalla. Presentó un musical que tan de moda estaba en aquellos años. Esta es una versión muy fiel al texto de Lewis Carroll, claro está, que siendo la historia interpretada por humano, hace demasiado real la irrealidad que se quería mostrar con el texto.
Respecto a la apariencia física de la protagonista, Alicia, es una versión bastante parecida a la de Disney, rubia, mismo corte de pelo, la protagonista es una niña, etc. Pero en esta ocasión el vestuario cambia, y se nos presenta con un vestido naranja y el delantal blanco.
En 1999, Nick Willing decidió llevar a cabo su primera adaptación para televisión, ya que como hemos visto en 2009 se volvió a lanzar para reescribir la historia.
En esta ocasión nos presenta a una Alicia morena, aunque mismo corte de pelo, el vestuario también cambia, y en esta ocasión lleva puesto un vestido de color amarillo.
Además de estas dos apariencias que os hemos querido mostrar, también existen otras versiones que dan una imagen diferente de la que tenemos. En 1903, presentan a una Alicia prácticamente adulta y de pelo moreno. En 1933 presentan a una Alicia rubia, adulta, y con un vestido bastante similar al que definió Disney. En una versión inglesa estrenada en 1972 también tiene el papel protagonista una chica rubia y adulta. Parece ser que la mayoría de las actrices que han interpretado el papel de Alicia han sido adultas, cuando el ser una niña era una de las características principales definitorias del personaje para Carroll. Puede que fuera por la comodidad de trabajar con actrices adultas y no con niñas, o por motivos sociales que no se utilizaran niñas para representar los papeles infantiles en el cine, pero el caso, es que se utilizaron mujeres adultas en lugar de niñas para representar un papel que estaba hecho para una niña.

Hablemos un poco del Nonsense...

     En este apartado queremos tratar de qué manera caló la narrativa nonsense en la obra “Alicia en el País de las Maravillas”. Esta obra reta al lector a jugar con sus interpretaciones y simbologías, añadiendo el truco que emplea el autor para dejarnos atónitos. Esta obra rompe con los esquemas de nuestra realidad y nos introduce en un mundo de fantasía y misterio dejándonos totalmente perplejos igual que a la protagonista: "¡De algún modo, parece llenarme la cabeza de ideas, sólo que no sé exactamente qué ideas son!"
      
Alicia en el País de la Maravillas se trata de una narración fantástica, humorística e infantil que esconde una incógnita a descifrar, la cual sería su género. Sin duda alguna el mundo imaginario y original de este tipo de obras es mucho más complejo que el de otras obras tradicionales.
     En estas obras como podemos comprobar, se emplea durante toda la narración el humor británico, lo cual resulta muy interesante de examinar. El concepto de humor es muy relativo según en el contexto social en el que estés, es decir, es una seña de identidad cultural. Un ejemplo muy propio sería cuando vemos una película inglesa de “humor” y cuando nos piden nuestra opinión decimos “Bueno, no me ha gustado mucho porque no le veía la gracia…” es decir, que cuando la película es traducida a otro idioma diferente al de origen pierde todo el humor que llevaba implícito la original.
     Analizando este aspecto en profundidad podemos apreciar las diferencias culturales y cómo estas están vinculadas al humor de las personas. Los hispanos hablantes cuando vemos una película esperamos salir con llorando sin parar y con la garganta desgastada.  No nos cuadra asistir al cine a ver una película de humor e irnos con la media sonrisa.
     Ahora nos deslizaremos al pasaje clandestino de Alicia. Su autor Lewis Carroll pertenecía a la época victoriana, en la que Inglaterra era la terrateniente del planeta. Los artistas de aquella época no debían mostrar preocupación alguna  por el continente donde difundieran sus obras, no tenían obstáculos de ningún tipo.
     La obra de Alicia está repleta de elementos identificativos de la cultura inglesa: croquet, horas de té, refranes ingleses, personajes locales.
     La fantasía y el nosense van unidos de la mano. El título de la obra “Alicia en el País de las Maravillas” nos sitúa en el planeta fantástico del relato infantil, lo cual se conoce como género feérico o cuento de hadas. Carroll aprovechó este recurso dándole un toque personal, incluyendo aspectos de su cosecha, pero no se considera este el modelo de su relato. Con esto me remito a sus palabras: “en un desesperado intento de crear una nueva forma de género feérico…”
     En la sociedad de la Inglaterra del siglo XIX estaba muy influenciada por el moralismo general que solicitaban y demandaban los educadores. Sólo se consideraban aptos los libros que infundían buenos modelos de conductas. Carroll enfocaba las lecturas de sus niñas con fines placenteros, sin tener fijación en la utilidad que pudiera tener, es decir su intención era entretener a los lectores, sus lecturas tenían una finalidad lúdica. Según Gillian Avery, un estudioso inglés de cuentos infantiles de aquel siglo “el encantamiento en tale sobras afecta sólo a la maquinaria sobrenatural. Faltan en estos escritos altura imaginativa, un escenario mágico, una caracterización original. Invariablemente se usa lo sobrenatural con fines morales, no porque los escritores sientan un interés intrínseco en ello”.
     La fantasía de este libro comienza cuando la protagonista introduce la cabeza en la madriguera persiguiendo al Conejo Blanco. Muchos de los personajes que están en la obra se representan humanizados, utilizan vestimenta y tienen pensamiento y habla, junto con otras capacidades. Otra de los aspectos de la obra que resaltan son los gatos, que son nombrados y recordados por parte de Alicia durante la obra, resaltando la gran sonrisa del gato. Además en esta obra lo fantástico se vuelve realista en el mundo de Alicia, incluso la propia protagonista lo llega a ver normalidad. Alicia sufre muchas transformaciones en cuanto al crecimiento, lo que le lleva a acostumbrarse. Un párrafo donde se refleja claramente es cuando el Lirón se le queja en el juicio de que lo está oprimiendo con su exagerado crecimiento y Alicia contesta:

    
“- No puedo remediarlo – dijo humildemente Alicia -: estoy creciendo.
- No tienes derecho a crecer aquí – dijo el Lirón.
-  No digas tonterías – dijo, con más decisión, Alicia -: también tú estás creciendo, bien lo sabes.
- Sí, pero yo crezco a un ritmo razonable – dijo el Lirón -: no de este modo. – Y enojado, se levantó y se marchó al otro lado de la sala.”

      Carroll rompió totalmente los esquemas que se tiene de cuentos tradicionales de hadas, llenando la obra de ambigüedad, fantasía y locura, como por ejemplo la conversación que hay sin sentido en el “feliz no cumpleaños”.
     El autor refleja muy bien en la obra la Inglaterra victoriana, con la vestimenta de la niña, la educación que tiene, típica de las clases altas de Inglaterra.
    Otra las ambigüedades que se representan en la obra y que de nuevo vuelve a diferenciarse de los cuentos de hadas tradicionales, es que no se clasifican entre “buenos” y “malos”, sino que existe una gran variedad de personajes alocados, hablando conversaciones sin sentido, lo cual al comienzo de la obra desconcierta al lector. En las obras que escribe Carroll lo que más resalta es la insensatez que impera en estas, siendo en este caso sensatez sinónimo de racional. La obra Alicia en el País de las Maravillas contiene muchas poesías, todas ellas sin sentido, pudiendo darse el caso que para algún lector si que lo tuviera. En todo caso son absurdas, disparatadas y divertidas. Tal sucede, precisamente, con los mediocres poemas morales que acuden a la mente de Alicia, y que esta con mucha vergüenza se le alteran en versos disparatados. Todo lo dicho viene a raíz del autor, ya que le encantaban la fábula, lo cómico, la lingüística y particularmente la lógica.
     Esta obra, además de pertenecer a los cuentos de hadas, también es clasificada dentro de la literatura fantástica, ya que introduce seres irreales, animales que hablan y razonan.
     Cabe destacar en las obras de Carroll, el sinsentido que predomina en estas. El sinsentido siempre se ha asociado a algo negativo, ya que al cerebro no le parece lógico siendo seres racionales. Carroll rompe con la estructura del lenguaje, lo que provoca el resultado de algo sinsentido, es decir, el autor quita la vinculación que tienen las palabras con el significado, por tanto el sentido es la combinación lógica de cosas conocidas por alguien, cuando no por todo el mundo. Edward Lear, en el siglo XIX fue el propulsor del puro sinsentido. Las frases que hacía este escritor no tenían sentido alguno, al menos que el objetivo se establecer significado sin sentido alguno.
     Tanto a Carroll como a Lear le encantaba el sinsentido, pero tuvo que aprisionar en sueños.
¡Saludos!

Pero si mi historia ha influido en...

Lewis Carroll  ha sido fuente de inspiración para muchos artistas, pintores, fotógrafos.
Alicia en el País de las Maravillas ha inspirado numerosas obras de teatro, musicales, ballets y óperas. La naturaleza de estas obras varía según las adaptaciones que puedes ser relativamente fiel, hasta otras completamente nuevas.
Por otro lado, Alicia y sus personajes han inspirado canciones y videoclips de artistas como Gwen Stefani, Tom Waits, Tom Petty,  y The Beatles en la canción I am the Warlus, las referencias en el estribillo a la morsa procedían de un poema de Lewis Carroll, poemas que Lennon siempre había adorado, titulado La Morsa y el Carpintero e incluido en el libro Alicia en el País de las Maravillas. A lo largo del tema se encuentra además una referencia a una canción publicada por The Beatles unos meses atrás, Lucy in the Sky with Diamonds. El Hombre Huevo al que se refiere en el estribillo es probablemente el mismo personaje que aparece en el libro del que John sacó la idea de la Morsa.
También ha sido fuente de inspiración para numerosas obras literarias, destaca la novela Finnegans Wake, del escritor irlandés James Joyce, publicada en 1939.
En la película Matrix por ejemplo, cuando Neo persigue al conejo blanco, y cuando le dan a elegir entre la pastilla azul o roja. Charly García, en la canción Alicia en el país y Enrique Bunbury. El director de cine Tim Burton. La clásica película de Walt Disney, una combinación de Alicia en el país de las maravillas, y a través del espejo.
Los Simpson,  cuando Lisa está a las afueras de la biblioteca en época de veraneo, y de los libros salen personajes que la invitan a entrar al lugar. Alicia le advierte ¡Es una trampa! ¡Corre, Lisa!
Cortazar, en Rayuela, inspirado en los juegos del lengua de Lewis Carroll, en el capítulo 68:
“Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia.”
American McGee´s Alice, es un videojuego de PC de tercera persona creado en el año 2000 por Rogue Entertainment, y publicado por Electronic Arts, que tiene como protagonista a la niña Alicia.
Los pintores Mark Ryden y Titti Garelli.
Las fotógrafas Elena Kalis y Anna Gaskell
Marilyn Manson en Phantasmagoria: The Visions of Lewis Carroll es una película en la que Marilyn Manson hace su debut como director. El proyecto salió a la luz en 2006 y la fecha de estreno fue en el año 2010. El film ha sido catalogado como de horror y fantasía, la historia relata la vida del escritor Lewis Carroll, autor de Alicia en el país de las maravillas, contada desde un punto de vista fantástico y ficticio de la que se ocupa de crear Manson, ya que este es el guionista que ha adaptando la biografía de Carroll, dirigirla, protagonizarla y producirla
¡¡Saludos!!